Córdoba
Ni alcohólicos ni drogadictos, comedores compulsivos
Sin dietas ni ejercicios y con el "sólo por hoy", los que degluten comida compulsivamente tienen desde el sábado pasado un lugar de contención en Córdoba: Comedores Compulsivos Anónimos (CCA). Siguen el modelo de Alcohólicos Anónimos. Nuestro periodista ciudadano asegura entusiasta que la experiencia resulta exitosa en otros países. Menciona como ejemplos Colombia y España.
Testimonio de un miembro de Comedores Compulsivos Anónimos.Desde hace una semana, los Comedores Compulsivos Anónimos (CCA) tenemos un lugar en Córdoba imitando ejemplos exitosos de otros países.En la primera reunión a la que asistimos (el último sábado) aprendimos que estábamos en las garras de una terrible enfermedad, y que la fuerza de voluntad, la salud emocional y la confianza en nosotros mismos, no actuaban como defensa.Las causas de la enfermedad no son importantes. Lo que merece la atención de los comedores compulsivos es que existe un método probado y que funciona por medio del cual podemos contrarrestar el problema. El programa de CCA sigue el modelo de Alcohólicos Anónimos (AA). Se usan los doce pasos de AA, cambiando las palabras "alcohol" y "alcohólico" por "comida" y "comedor compulsivo."Sobran ejemplos en el mundo -CCA está muy organizado en Colombia y España, por ejemplo- de que el programa de los doce pasos funciona bien para comedores compulsivos, como para los alcohólicos. Lo importante es enfrentar la verdad acerca de uno mismo y de la enfermedad.No somos un club de "dietas y calorías". No respaldamos ningún plan específico de comida. Una vez que conseguimos la abstinencia, la preocupación por la comida nos disminuye y, en muchos casos, nos deja enteramente.Todos pensamos que somos débiles y que nunca lo vamos a lograr. Pero es la debilidad, no la fuerza la que nos da la habilidad de hacer lo que no podemos hacer solos.CCA pretende ser un espacio para los que alguna vez pasaron por situaciones desagradables: desearon bajar cinco kilos, diez, veinte, cuarenta, cien o más, o que una vez bajado esos kilos desearon no volverlos a subir; sintieron que siempre estás fuera de lugar o se despertaron felices en la mañana con el sólo pensamiento de que la golosina preferida está esperando en la alacena o en la heladera.También para los que quisieron esconderse en su casa y no tener la necesidad de asearse o de vestirse, sin querer ver a nadie y deseando que nadie lo vea o los que alguna vez escondieron comida bajo la cama, la almohada, en el cajón, en el baño, en el basurero, en la alacena, en el cesto de la ropa sucia, en el coche, para poder comer a solas. Muchos se han sentido enojados, resentidos, desafiantes y rebelde con Dios, esposa, esposo, doctor, padres, amigos porque son delgados y hasta se sintieron miserables o feos. Piensan que no es justo que alguna gente pueda comer todo lo que quiera sin subir de peso, mientras otros con el olor de la comida ya subiste cinco kilos.No hay que acudir a CCA esperando hacer dietas, ejercicios y lecturas sobre alimentos y control de peso. Para sorpresa y alivio: no ofrece ninguna de esas cosas. Creemos que la comida y el exceso son sólo los síntomas de nuestro problema. Usamos la comida, de la misma manera que el alcohólico usa el alcohol y el drogadicto usa las drogas. CCA no toma partido sobre qué constituye un plan apropiado de alimentación ya sea para perder peso o para mantenerse en el peso correcto. Tampoco participa o dirige investigación y entrenamiento en el campo de desórdenes alimentarios. Los que estén interesados acerca de nutrición o aquellos que estén buscando consejo profesional, son animados a consultarlos.CCA da al comedor compulsivo la oportunidad para identificarse con otras personas que tienen el mismo problema. Ofrecemos aceptación y ayuda incondicional a través de las reuniones y nos sostenemos por intermedio de contribuciones voluntarias. En definitiva, es para aquellos que escogimos recuperarnos con la práctica de los doce pasos y del "sólo por hoy", y alcanzar por fin la libertad de la obsesión por las comidas y una nueva manera de vivir.Contacto: Comedores Compulsivos Anónimos Córdoba, grupo de autoayuda y ayuda mutua que se reúne todos los sábados en Av. Olmos 101 a las 16 horas. El único requisito para asistir es tener el deseo de dejar de comer compulsivamente.TE: 0351 156671150. E Mail: comedorescompulsivosargentina@hotmail.com
Nota de Sosperiodista: el autor es uno de los organizadores de CCA en Córdoba. No se identifica por el carácter anónimo del grupo.
Sin dietas ni ejercicios y con el "sólo por hoy", los que degluten comida compulsivamente tienen desde el sábado pasado un lugar de contención en Córdoba: Comedores Compulsivos Anónimos (CCA). Siguen el modelo de Alcohólicos Anónimos. Nuestro periodista ciudadano asegura entusiasta que la experiencia resulta exitosa en otros países. Menciona como ejemplos Colombia y España.
Testimonio de un miembro de Comedores Compulsivos Anónimos.Desde hace una semana, los Comedores Compulsivos Anónimos (CCA) tenemos un lugar en Córdoba imitando ejemplos exitosos de otros países.En la primera reunión a la que asistimos (el último sábado) aprendimos que estábamos en las garras de una terrible enfermedad, y que la fuerza de voluntad, la salud emocional y la confianza en nosotros mismos, no actuaban como defensa.Las causas de la enfermedad no son importantes. Lo que merece la atención de los comedores compulsivos es que existe un método probado y que funciona por medio del cual podemos contrarrestar el problema. El programa de CCA sigue el modelo de Alcohólicos Anónimos (AA). Se usan los doce pasos de AA, cambiando las palabras "alcohol" y "alcohólico" por "comida" y "comedor compulsivo."Sobran ejemplos en el mundo -CCA está muy organizado en Colombia y España, por ejemplo- de que el programa de los doce pasos funciona bien para comedores compulsivos, como para los alcohólicos. Lo importante es enfrentar la verdad acerca de uno mismo y de la enfermedad.No somos un club de "dietas y calorías". No respaldamos ningún plan específico de comida. Una vez que conseguimos la abstinencia, la preocupación por la comida nos disminuye y, en muchos casos, nos deja enteramente.Todos pensamos que somos débiles y que nunca lo vamos a lograr. Pero es la debilidad, no la fuerza la que nos da la habilidad de hacer lo que no podemos hacer solos.CCA pretende ser un espacio para los que alguna vez pasaron por situaciones desagradables: desearon bajar cinco kilos, diez, veinte, cuarenta, cien o más, o que una vez bajado esos kilos desearon no volverlos a subir; sintieron que siempre estás fuera de lugar o se despertaron felices en la mañana con el sólo pensamiento de que la golosina preferida está esperando en la alacena o en la heladera.También para los que quisieron esconderse en su casa y no tener la necesidad de asearse o de vestirse, sin querer ver a nadie y deseando que nadie lo vea o los que alguna vez escondieron comida bajo la cama, la almohada, en el cajón, en el baño, en el basurero, en la alacena, en el cesto de la ropa sucia, en el coche, para poder comer a solas. Muchos se han sentido enojados, resentidos, desafiantes y rebelde con Dios, esposa, esposo, doctor, padres, amigos porque son delgados y hasta se sintieron miserables o feos. Piensan que no es justo que alguna gente pueda comer todo lo que quiera sin subir de peso, mientras otros con el olor de la comida ya subiste cinco kilos.No hay que acudir a CCA esperando hacer dietas, ejercicios y lecturas sobre alimentos y control de peso. Para sorpresa y alivio: no ofrece ninguna de esas cosas. Creemos que la comida y el exceso son sólo los síntomas de nuestro problema. Usamos la comida, de la misma manera que el alcohólico usa el alcohol y el drogadicto usa las drogas. CCA no toma partido sobre qué constituye un plan apropiado de alimentación ya sea para perder peso o para mantenerse en el peso correcto. Tampoco participa o dirige investigación y entrenamiento en el campo de desórdenes alimentarios. Los que estén interesados acerca de nutrición o aquellos que estén buscando consejo profesional, son animados a consultarlos.CCA da al comedor compulsivo la oportunidad para identificarse con otras personas que tienen el mismo problema. Ofrecemos aceptación y ayuda incondicional a través de las reuniones y nos sostenemos por intermedio de contribuciones voluntarias. En definitiva, es para aquellos que escogimos recuperarnos con la práctica de los doce pasos y del "sólo por hoy", y alcanzar por fin la libertad de la obsesión por las comidas y una nueva manera de vivir.Contacto: Comedores Compulsivos Anónimos Córdoba, grupo de autoayuda y ayuda mutua que se reúne todos los sábados en Av. Olmos 101 a las 16 horas. El único requisito para asistir es tener el deseo de dejar de comer compulsivamente.TE: 0351 156671150. E Mail: comedorescompulsivosargentina@hotmail.com
Nota de Sosperiodista: el autor es uno de los organizadores de CCA en Córdoba. No se identifica por el carácter anónimo del grupo.
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